Con doce años, Ousman decidió viajar hasta el paraíso. Dejó su Ghana natal para recorrer el trayecto más peligroso del mundo: cruzar el desierto del Sáhara. De las cuarenta y seis personas que formaban el grupo, treinta y nueve murieron durante la travesía. Después de atravesar ocho países y de sufrir diferentes vicisitudes, consiguió cruzar el Atlántico con una patera y llegar al “País de los Blancos”. La suerte lo llevó a Barcelona, donde una familia catalana le cambió la vida para siempre. Ahora, graduado en Cooperación Internacional, su objetivo es revertir la situación y abordar el problema desde el origen, alimentando las mentes de los chicos y chicas de su país. Por eso, ha creado NASCO Feeding Minds, que promueve la educación y construye aulas informáticas en Ghana. Ousman necesita explicar esta historia hasta que ya no haya más historias como esta por explicar.
Una producción de La Kaseta Ideas Factory.